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Natural de Iquitos. Ingeniero Civil de profesión y curioso de vocación. Soy un lector compulsivo y apasionado por las personas.

lunes, 15 de junio de 2015

Déjala decidir

#DejalaDecidir es una campaña que ha enfrentado a la opinión pública en los últimos tiempos y que se ha visto fuertemente reflejada en las redes sociales. Se han lanzado muchos argumentos a favor y en contra de la despenalización del aborto en casos de violación, quizá los que más protagonismo han alcanzado, por lo absurdo y hasta malintencionado, fueron los del congresista Eguren, a tal punto que los mismos llamados "Pro-Vida" se han apresurado a censurarlo, a excepción de algunos que procuraron defender lo indefendible.

Vamos por partes, para empezar, las mujeres y hombres que luchan por la despenalización del aborto no son "Pro-Muerte", sino que abogan por la libertad que toda persona tiene a decidir sobre su propio cuerpo, hombres y mujeres por igual.

Ahora volviendo al punto de los argumentos, desde el absurdo "Las mujeres violadas no lubrican y por ende no se embarazan" de Eguren, o lo que es lo mismo "Si la mujer se embaraza es que no fue violada", hasta el igual de absurdo "Hasta el 6to mes, el niño no es un ser humano" del otro extremo, lo único cierto que podemos sacar a relucir es que hay mucha ignorancia en el tema del aborto y del desarrollo embrionario.

Empecemos por los "Pro-Vida", creo que no merece la pena explicar que una mujer puede quedar encinta tanto por una violación como por una relación consensuada, por lo que en su lugar me meteré con el que parece ser el fondo de esta discusión y que viene a ser la vieja lucha ciencia vs religión. Esta discusión no se centra, pues, entre lo legal y lo ilegal, al menos no en primera instancia, sino entre lo pecaminoso y no pecaminoso y es que para un gran número de opositores al aborto, Dios se opone a ello, y los que están a favor responden que no metan a Dios en la discusión, que el Estado debe ser laico y defender los derechos humanos sobre la religión, ambas partes, equivocadas o no, defienden sus puntos con ahínco y no parece haber punto medio posible. Ante esta situación, alguno se pregunta ¿en qué parte de la biblia, Dios se manifiesta en contra del aborto? Realmente no hay mención alguna al aborto intencionado, sino que los religiosos tratan de dar sus interpretaciones a diversos pasajes bíblicos y ajustarlos a sus ideas, de hecho la única parte de la biblia en la que se menciona al aborto sería Éxodo 21, 22-25 que tiene dos traducciones muy extendidas y que dicen así:

Reina Valera
22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces. 23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

Nueva Versión Internacional
22 »Si en una riña los contendientes golpean a una mujer encinta, y la hacen abortar pero sin poner en peligro su vida, se les impondrá la multa que el marido de la mujer exija y que en justicia le corresponda.
23 »Si se pone en peligro la vida de la mujer, ésta será la indemnización: vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, golpe por golpe, herida por herida.

A primera vista parecen decir básicamente lo mismo, sin embargo la primera versión, indica que si la mujer aborta sin haber muerte sólo conllevaría a una reparación civil para la familia, representado por el marido de la mujer, en este pasaje los "Pro-Vida" suelen interpretar que "aborto" significa un "parto prematuro" en este caso sin muerte del niño, mientras que en la segunda traducción se especifica claramente que la vida realmente importante para la Biblia es la de la mujer. En el primer caso uno puede interpretar, con algo de esfuerzo, lo que más le convenga, en el segundo las cosas son claras y elimina la libre interpretación. Así pues, el Dios del cristianismo no condena el aborto más que como un daño al patrimonio familiar, por el cual podrían pedir reparación económica si es a causa de un tercero y, por ende, también podrían recurrir a ello sin mayor perjuicio.

Ahora, bien, llevando la discusión al lado de la ciencia, ¿se puede considerar a un embrión un ser humano? Algunos dicen que sí por cuanto el embrión, desde el momento de la concepción, lleva la información genética necesaria para formación del ser humano, una suerte de guión escrito por el cual se formará eventualmente el ser humano, aunque cabe recordar que cada célula del cuerpo tiene la información necesaria que con técnicas de clonación podrían llegar a formar un ser humano. Sin ir tan lejos, el espermatozoide y el óvulo sin fecundar tienen también dicha información, por ende cada eyaculación sin fines reproductivos podría interpretarse como un asesinato. Es por ello que la gran mayoría de científicos indican que para responder a esta pregunta debemos responder primero qué nos define como seres humanos, qué nos diferencia de los demás seres vivientes del planeta y la respuesta obvia sería nuestra capacidad de razonar gracias a nuestro sistema nervioso, por lo que la respuesta precisamente sería que el embrión puede ser considerado un ser humano desde el momento en el que tiene suficientemente desarrollado su sistema nervioso. El problema ahora es que los científicos no se ponen de acuerdo de cuál es el momento a tomarse en cuenta para ello, se manejan tiempos desde las 18, 20, 22 y hasta 29 semanas, siendo el tiempo más comúnmente aceptado el de 20 semanas, el cual podría ser pues un buen punto de partida para establecer un tiempo límite para ser legal un aborto.

Ahora, dado que finalmente estamos hablando de leyes, conviene recordar el viejo adagio popular "Hecha la ley, hecha la trampa" y sobre el cual nos advierte la periodista y abogada Rosa María Palacios en su artículo http://larepublica.pe/impresa/opinion/7685-aborto-que-esta-en-el-fondo donde indica que muchas mujeres podrían aprovechar esta despenalización para exigir que el estado les pague el aborto mediante una denuncia falsa de violación y ahorrarse así el costo del mismo. Afortunadamente hay muchas formas de evitarlo si es que el Estado finalmente se decide a implementar la ley en cuestión, rápidamente vienen a la mente al menos dos opciones:

- Despenalizar el aborto pero indicando claramente que corre a cuenta de la solicitante, la cual podrá eventualmente recuperar su dinero por medio de una demanda por daños y perjuicios contra el violador una vez demostrada la violación.
- Despenalizar el aborto, llevarla a cabo a cuenta del Estado y si finalmente no se comprueba la violación se impone una multa o tasa a la solicitante para resarcir al Estado del gasto realizado.

Seguramente los expertos pueden encontrar otras soluciones incluso mejores.

Finalmente y dado que estamos hablando de leyes, no se debe olvidar que en este país, por encima de toda ley se encuentra la Constitución Política del Perú y al respecto también hay controversia en lo referente a: 

Artículo  2.- Toda persona tiene derecho:
     1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y  física y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.

Nótese que la segunda frase del primer derecho especifica al CONCEBIDO con lo cual en primera instancia parece eliminar cualquier discusión posible, el embarazo no podría ser interrumpido. Sin embargo un análisis más profundo nos indica que la primera frase reconoce antes el derecho de la persona a la integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar, el cual debe aplicarse primero a la madre, por cuanto el derecho de uno no puede arrebatar el derecho a otro, y un embarazo forzoso, sobretodo en caso de menores de edad que aún no están bien desarrolladas fisiológica ni psicológicamente para ser madres, atentaría directamente contra este derecho de la mujer.

Hay mucho que se ha dicho sobre este polémico tema y seguramente se irá diciendo mucho más, finalmente solo queda decir que cada quien saque sus propias conclusiones. Por mi parte, me decanto totalmente a favor de dejar a la mujer decidir sobre el destino de su propio cuerpo lo cual personalmente considero conforme a la moral, la religión, la ciencia y la ley.

DÉJALA DECIDIR

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