Nunca olvides que una vez fuimos uno,
que una vez lloramos y reímos juntos,
que compartimos esperanzas y sueños
y que entonces el mundo era más bello.
Nunca te olvides de aquellos paseos,
en los que sol y lluvia nos cayeron
y sin importar los embates del tiempo,
siempre estábamos felices sonriendo.
Nunca olvides nuestras conversaciones
y tampoco nuestras tontas discusiones,
pues nos ayudaron a ser lo que somos
y a comprendernos aunque sea un poco.
Nunca olvides que no todo fue malo,
que compartimos momentos muy gratos
y que cuando uno se sintió necesitado,
siempre contó con el otro a su lado.
Nunca olvides que cuentas conmigo,
para lo que necesites como un amigo
y aunque otro se adueñe de tu cariño,
no olvides a éste que también te quiso.
Aunque nuestros caminos se separen
y cada uno siga con su vida muy aparte,
ten en tu mente siempre muy firme:
TE QUIERO MUCHO, nunca lo olvides.